El fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas se ha incrementado por culpa de la crisis y la proliferación de mafias de la ocupación. Las viviendas vacías son un reclamo constante para quien pretende vivir en ellas y para quien pretende hacer negocio vendiendo inmuebles que no son de su propiedad o cobrando un alquiler mensual a los inquilinos.
No existen cifras oficiales sobre los pisos ocupados ya que no se hacen públicos para evitar el “efecto llamada”, pero se estima que sólo en Madrid Capital existen más de mil viviendas ocupadas por bandas violentas.
Este escenario, ha motivado una justificada fiebre por la seguridad de las viviendas. ¿Qué medidas se pueden tomar para hacer frente a la ocupación ilegal?
La vivienda debe parecer estar habitada
Las mafias están siempre pendientes de los carteles de venta o alquiler de viviendas, vigilan las comunidades de vecinos en busca de indicios que delaten que el piso se encuentra deshabitado: suciedad, cartas acumuladas en los buzones, luces apagadas, persianas bajadas… Como hacía Macaulay Culkin en “Solo en Casa”, se debe agudizar el ingenio para que la vivienda parezca habitada en todo momento.
No se deben bajar las persianas por completo y es imprescindible visitar regularmente la vivienda para vaciar el buzón, cuidar de las plantas de la terraza, limpiar, quitar notas que pueda haber en la puerta (revistas, aviso de lectura del agua etc.). Si resulta imposible hacer visitas, se puede pedir el favor a un vecino de confianza.
Evaluar el riesgo de ocupación
Se debe evaluar objetivamente el riesgo de que la vivienda sea ocupada. Si vivimos en una comunidad con muchos pisos vacíos o que ya sufra el problema de la ocupación, la vivienda tendrá muchas más posibilidades de ser ocupada que en una comunidad sin viviendas vacías y mucho tránsito de entrada y salida de vecinos.
Los vecinos, figura fundamental en la lucha contra la ocupación
Los vecinos pueden llamar a la policía en caso de que encuentren intrusos en la comunidad de vecinos y denegar el paso a la finca a desconocidos. Si escuchan ruidos en viviendas deshabitadas pueden avisar al propietario y a la policía de inmediato, por esto es fundamental su colaboración.
Instalación de “puertas especiales”
Frente a las opciones de tapiar la puerta o instalar placas metálicas, existe la posibilidad de instalar puertas diseñadas exclusivamente para evitar la ocupación. Este tipo de puertas, muy utilizadas entre las cooperativas para proteger sus viviendas vacías, están fabricadas con materiales metálicos muy residentes, incluyen un sistema ante arranque en las bisagras y las cerraduras están dotadas con placas anti-broca.
Existen en el mercado diversos modelos con diferentes niveles de resistencia. La principal ventaja de estas puertas es que se pueden reutilizar e incluso alquilar.
Instalación de un sistema de alarma
Si se dispone de un sistema de alarma en la vivienda, cuando un intruso intente entrar se producirá un salto de alarma y desde la Central Receptora de Alarmas se avisará a la policía que actuará como si se tratase de un robo.
Cuando sucede esto, los intrusos huyen de inmediato y en el poco probable caso de que permanecieran en la vivienda, la policía se presentará en pocos minutos y detendrá a los intrusos. Gracias a este procedimiento, la instalación de un sistema de alarma es uno de los métodos más eficaces para prevenir la ocupación de una vivienda vacía.
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