Acudir a nuestra oficina bancaria o sacar dinero de un cajero, es una actividad de lo más normal para todos nosotros, pero también somos conscientes que es una tarea crítica para nuestra seguridad, ya que ladrón y dinero están siempre muy bien (o mal) relacionados.
En los últimos tiempos, los cajeros han incrementado sus sistemas de seguridad para hacer más difícil a ladrones y falsificadores, apropiarse de nuestros valiosos datos bancarios. Aún así nosotros constituímos un papel fundamental en este asunto, para conseguir que nuestra seguridad sea lo más óptima posible. Desde LIP Seguridad, queremos ayudaros a que así sea con estos consejos:
– No saques cantidades demasiado grandes de dinero, si es indispensable, es mejor que estés acompañado, ya que en caso de robo, puedes perder mucho dinero.
– En la medida de lo posible, para operaciones en el cajero automático, utiliza aquellos que sean interiores y con puerta de seguridad, ya que es más dificil que alguien vea tus gestiones.
– El momento más crítico es cuando sales del cajero. Procura que nadie intente distraerte con la intención de robarte, que nadie te sigue, ni que caminas por lugares pocos seguros o solitarios.
– No lleve apuntado el número secreto de su tarjeta en ningún papel, procure recordarlo.
Deja un comentario