Es innegable que el mundo de las redes sociales ha entrado en nuestras vidas para quedarse. Lejos de ser una moda pasajera, cada vez pasamos más tiempo en ellas, interactuamos más, conversamos, compartimos hechos de nuestra vida… Por consiguiente, los hackers y personas o empresas pretenden aprovecharse de las redes sociales para inmiscuirse en tu vida privada y recopilar información que puede ser muy perjudicial para ti y para tu familia.
No debemos llevarnos las manos a la cabeza y tomar medidas drásticas como cerrar cuentas o abandonarlas, sino que con una serie de acciones, podemos conseguir que nuestra privacidad esté únicamente disponible para las personas que nosotros realmente queramos: